La Dra. Sandra Sumalla, investigadora de la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México), colabora en un estudio que explora las principales herramientas de investigación basadas en la biología humana con el fin de acelerar las investigaciones nutricionales.
Desde la evaluación de la seguridad alimentaria y la comprensión del papel de la dieta en las enfermedades complejas, la investigación nutricional ha dependido tradicionalmente de los sistemas in vitro simplificados o de los modelos animales. Aunque estos modelos han contribuido significativamente en la comprensión mecanicista, no logran capturar los matices de los fenómenos fisiopatológicos humanos.
Esta desconexión origina la necesidad de un cambio de paradigma en la investigación nutricional hacia enfoques más alineados con la biología humana. Este problema, que conduce a un alto porcentaje de fallos en los estudios preclínicos y su posterior avance en la investigación y en las prácticas clínicas, plantea interrogantes sobre la aplicación de estos modelos en la comprensión de las enfermedades complejas, en el estudio de las terapias, los compuestos activos y en las intervenciones dietéticas y nutricionales en la salud humana.
Muchos animales de laboratorio comparten un alto grado de similitud genética con los humanos, pero a menudo son ineficientes para predecir los efectos en la salud humana y los procesos fisiopatológicos. Por lo tanto, la comunidad científica está cada vez más cuestionando las estrategias actuales del desarrollo de fármacos basadas en los modelos animales y reconociendo la necesidad de un mayor énfasis en la investigación centrada en los seres humanos. Además, a estas preocupaciones científicas se suma la creciente preocupación pública sobre el sufrimiento animal en las investigaciones de laboratorio, lo que incrementa el compromiso hacia la exploración de métodos alternativos que reemplacen a los animales.
Durante la última década, ha habido grandes avances en el cultivo de células madre, cultivos celulares tridimensionales (3D), secuenciación y computación que han generado diversas herramientas centradas en los seres humanos y más relevantes desde el punto de vista fisiológico, conocidas como “metodologías de nuevo enfoque” (NAM, por sus siglas en inglés). Estas herramientas incluyen las células madre pluripotentes humanas (PSC) y sus derivados (organoides), cultivos celulares dinámicos y OoC, tecnologías y enfoques multiómicos (transcriptómica, metabolómica y nutrigenómica) derivados de los análisis globales de las muestras biológicas y los modelos computacionales.
Estas metodologías están arrojando resultados significativos y relevantes para la salud humana en varios campos de estudio. Sin embargo, hay desafíos significativos asociados con la adopción generalizada de estas nuevas metodologías, ya que existen muchos investigadores que todavía consideran necesario llevar a cabo experimentos con animales para validar los resultados obtenidos mediante enfoques no animales antes de que puedan publicarse o recibir financiación adecuada.
Lidiar con este sesgo y reconocer que los modelos animales pueden llegar a ser fisiológicamente irrelevantes para entender las enfermedades humanas es crucial para avanzar en la investigación nutricional y utilizar enfoques alternativos más relevantes para comprender los complejos entrelazamientos entre la dieta, la salud y las enfermedades.
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La Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México) ofrece la Maestría en Innovación y Biotecnología Alimentaria y la Maestría Internacional en Nutrición y Dietética.